Tal y
como era previsible, Renfe ha vuelto a abrir el proceso de adjudicación del
seguro colectivo de vida para empleados del grupo después de quedar desierto el
anterior concurso el pasado mes de diciembre.
Por aquel
entonces, esa resolución de los responsables financieros de la operadora
ferroviaria obligó a acordar una prórroga con Generali, la aseguradora que
ofrecía el servicio desde 2010, para garantizar la cobertura hasta encontrar un
nuevo proveedor. Pero el pacto alcanzado pocos días antes de que acabara 2014
recogió una extensión del contrato por solo cuatro meses –hasta el 30 de abril
de este año–, por lo que era cosa de semanas que la empresa de transporte
relanzara el proceso.
Y así ha
sido. Renfe abre de nuevo la puja por esta póliza y, aunque incorpora pocos
cambios en general, hay una variación dentro de las condiciones que se prevé
clave para evitar que la actual adjudicación siga los mismos derroteros que la
precedente: un alza de la prima. En el concurso previo, el presupuesto de
licitación se establecía en casi 3 millones de euros (sin IVA) para un periodo
de tres años –de 2015 a 2017, incluido –. Mientras que, ahora, el importe sube
a 4,6 millones (sin IVA) por tres años y ocho meses –del 1 de mayo de 2015 al
31 de diciembre de 2018–.
Esta
revalorización de alrededor del 25% de la prima de partida es un paso lógico, a
tenor de cómo evolucionó el proceso anterior, al que concurrió una única
oferta. La existencia de un solo aspirante no fuerza de por sí a dejar desierta
la subasta –de hecho, Renfe adjudicó en ese mismo concurso la póliza de vida
para empleados procedentes del convenio colectivo de FEVE, que era objeto de un
lote diferente, al único candidato presentado: Nationale Nederlanden–. No
obstante, en este caso, la falta de competencia ayudó a decantar la balanza
hacia la no concesión del contrato, después de que la Dirección General
Económico-Financiera de la operadora ferroviaria constatara que las condiciones
de la propuesta recibida en solitario no satisfacían sus expectativas.
Con una
prima un tanto superior, los responsables de contratación de Renfe confían en
vencer el desinterés evidenciado por las aseguradoras en la convocatoria
anterior y, por lo tanto, en contar con afluencia suficiente para que la puja
tenga garantías de competitividad. Las compañías interesadas en hacerse con el
contrato disponen de plazo hasta el mediodía del 16 de febrero para presentar
sus propuestas. Y deberán trasladar «obligatoriamente» dos ofertas: una
relativa a la prestación del servicio del 1 de mayo de 2015 al 31 de diciembre
de 2016 (con presupuesto tope de 2,1 millones) y, otra, para el periodo que va
del 1 de mayo de 2015 al 31 de diciembre de 2018 (con un importe máximo de 4,6
millones). El precio será decisivo Lo que no ha cambiado en esta
reedición del concurso, eso sí, es el principal criterio de selección de la
propuesta ganadora, que continuará recayendo sobre el precio. «El contrato se
adjudicará a la oferta económicamente más ventajosa», especifica la operadora
ferroviaria en el anuncio de la nueva licitación. Además, la empresa de
transportes explica que se reserva la posibilidad de abrir «un proceso de
negociación con los licitadores que hayan alcanzado las tres mejores
puntuaciones totales».
Pocas
modificaciones, también, respecto a la cobertura de la póliza y los requisitos
técnicos exigidos. Este seguro colectivo está concebido para cubrir por
fallecimiento, incapacidad permanente absoluta para todo trabajo y/o gran
invalidez a todos los trabajadores de Renfe, excepto el personal proveniente de
FEVE, la empresa pública Ferrocarriles de Vía Estrecha que quedó integrada en
Renfe Operadora y Adif en 2012. Los beneficiarios ascenderían, por lo tanto, a
unos 13.000 empleados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario